No sabíamos qué hacer. Luisa en clase nos dió entre tres opciones a elegir para las segundas exposiciones del trimestre y no sabíamos cuál de las tres elegir. Una crítica teatral hubiese estado bien, pero no disponíamos del tiempo sufiente para prepararlo, al igual que la encuesta en Madrid. Por lo tanto nos quedamos con la opción de realizar la dramatización, al principio supongo que nos pusimos muy nerviosas de esto, tendríamos que actuar delante de todos nuestros compañeros sin miedo alguno y aún no sabíamos qué hacer. Como éramos cuatro en nuestro grupo: Sara Ibáñez, Lucía Moreno, Cristina Portales y yo, deseábamos realizar alguna obra en la que se incluyesen cuatro personajes. Como bien dice mi compañera de blog en su entrada, al principio creíamos que íbamos a hacer Esperando a Godot, dividiéndonos en dos para representarlo, sin embargo, Lucía tuvo una idea mejor, representar Malditos 16, una obra teatral bastante interesante de Nándo López que ella se había leído el año pasado. Nos pareció la opción más correcta, así que junto a Luisa fuimos a la biblioteca y cogimos varios ejemplares para cada una. Entre clases y fuera del instituto nos reunimos varios días para editar algunos diálogos y acotaciones de la obra, ya que en realidad eran 6 los personajes que aparecían y con mucha dedicación lo retocamos y editamos para que las cuatro pudiésemos actuar igual. En los patios y demás practicamos muchísimo hasta que nos lo sabíamos a la perfección.
Cuando llegó nuestro turno en esa sala de teatro nos pusimos muy nerviosas, al principio algunas de mis compañeras tuvieron que empezar de nuevo, e incluso teniendo que seguir si se les olvidaba algo. En mi monólogo recuerdo subir al escenario con mucha seguridad, aunque en la primera parte se me olvidó todo, solo tenía el contexto en mi mente, y no me permití pararme, improvisé todo lo que pude hasta que me acordé del guión y la parte importante que tenía que decir, nadie lo notó y estoy orgulla de haberlo hecho bien. Más tarde teníamos la representación las cuatro juntas y siendo un gran equipo creo que nos salió bastante bien, muy natural, sueltas y tranquilas, además nos ayudó mucho el representar a personajes de nuestra misma edad, ya que no tuvimos que cambiar o entonar mucho para hacerlo entender, se nos hizo más sencillo y divertido. Los aplausos inundaron la sala, nos pusimos muy felices y contentas de nuestro trabajo, espero que les gustara al resto de mis compañeros. Gracias :)