Un caballero cuyo nombre es desconocido, entra en contienda valiendo por veinte de los mejores. Pero como en toda historia, hay un enemigo, en este caso, el hijo del rey de Irlanda, quien notablemente se portaba, aunque no es a quien el público quería ver en la justa (un combate entre caballeros medievales montados a caballos y portando una lanza). Y de tanta habladuría, el caballero de la carreta acabó llegando a oídos de la reina, la cual pide a su doncella que le diga al valiente que "lo haga lo peor posible". Sorprendentemente, él obedece y pierde el desafío. Por una segunda vez le pide lo mismo y Lanzarote vuelve a perder. Cuando llega a la tercera justa, la reina le pide que "lo haga lo mejor posible". Y esta vez, el honorable caballero vence a su rival.
Esta obra de Chrétien de Troyes se centra en un tema principal: el amor propio. Lanzarote pone en juego su identidad, convirtiéndose en el ridículo del pueblo, pasando a ser el perdedor de justas. Mostrandonos que le place y le importa más lo que le agrade a la reina y no su amor propio, perdiendo su dignidad y valor dos veces. Si se lo hubiese pedido una tercera vez la reina de perder, también lo habría hecho. Quiso demostrarle lealtad ciega dejando de lado su orgullo, siendo el hazme reir del pueblo mientras le acusan de cobarde. Su amor por ella es tan extenso que sacrificó todo lo que tenía por darle el placer que quería siendole grato, porque él ya le pertenece. Esta novela medieval, El Caballero de la Carreta, se escribió alrededor de 1176, compuesta por cuatro volúmenes y por petición de su propia hija. Es la tercera obra artúrica del autor Chrétien de Troyes; un escritor y poeta de la corte de Champaña, ciertamente reconocido como el primer novelista francés o el maestro de la novela occidental.