El Cantar de los Cantares, o también conocido como Cantar de Salomón es uno de los libros del Tanaj, parte del Ketuvim, por ende del Antiguo Testamento. El fragmento que leímos en clase trata principalmente de dos amantes. Además, tiene partes dialógicas, en las que un coro de amigas preguntan a la amada sobre su amado. Ella les da una respuesta sorprendente para la cultura occidental de ese momento, describe al amado, hablando de la belleza masculina, enorgulleciéndose de ello. En la lírica occidental de ese momento se centraban principalmente en la descripción y alabanza de la belleza femenina. Además durante este fragmento encontramos numerosas metáforas y comparaciones, además de referencias a elementos generalmente considerados exóticos y orientales, como las palmeras.
La introducción a este libro señala al autor como Salomón, sin embargo, según las fechas de
los cinco primeros libros de la Biblia y el hebreo empleado en el texto no podría ser posible. Por ello los expertos sitúan la redacción de la obra en el siglo IV a.C. y niegan la posibilidad de que Salomón fuera el autor real.
Además, los expertos la sitúan en el género dramático-lírico. El argumento de esta obra es la búsqueda de dos amantes, obligados a separarse y se buscan desesperadamente y con la profunda esperanza de volverse a reunir. Algo muy llamativo de esta obra es la forma descriptiva, sofisticada y poética en la que se desarrollan las situaciones, inspirando posteriormente muchos sermones como el de Bernardo de Claraval, un monje y titular de la abadía de Claraval. Cuenta con gran variedad de interpretaciones pero las más conocidas son dos: una realizada por los autores cristianos, que aseguraban que el libro representaba el tipo de relación que Jesús(el amado) tiene con la iglesia(la amada); y otra realizada por los maestros judíos, que llegaron a la conclusión de que el libro simboliza el amor de Dios por su pueblo Israel.